martes, 13 de septiembre de 2016

Alerta máxima

¿Alguien duda que España se encuentra en grave riesgo de sufrir un atentado terrorista de origen yihadista? Si la respuesta que te das, estimado lector, es negativa no hace falta que sigas leyendo el presente artículo. Si por el contrario piensas, como yo, que España puede sufrir un ataque terrorista de este tipo, la siguiente pregunta que tendremos que hacernos es, ¿cual es el nivel de riesgo?


Militares franceses patrullan por el centro de Nimes en agosto de 2016 

Según nuestro gobierno, el nivel de alerta antiterrorista es de 4 sobre 5, o lo que es lo mismo un nivel de riesgo alto.


¿De verdad piensa nuestro gobierno que estamos ante un riesgo muy alto? A la vista de los atentados recientes que han sufrido los países de nuestro entorno, no puedo estar de acuerdo con esta percepción. Creo que nos encontramos ante un riesgo extremo, lo que equivaldría a un Nivel 5. Y por supuesto que esta afirmación no trata de alarmar a nadie, simplemente se basa en el análisis de la información de que disponemos.

Veamos una relación de atentados yihadistas producidos en los últimos meses, sólo en Occidente, ya que si contemplamos los perpetrados en Siria, Irak o Somalia, la lista sería interminable.

Atentados

Sidney, Australia. 15 de diciembre de 2014. 3 muertos y 5 heridos

París Charlie Hebdo, Francia. 7 enero 2015. 12 muertos y 11 heridos

Copenaghe, Dinamarca. 14 de febrero de 2015. 3 muertos y 5 heridos

París Bataclan, Francia. 13 de noviembre 2015. 137 muertos y 415 heridos

Londres, Reino Unido. 5 de diciembre de 2015. 1 herido

Orlando, Estados Unidos. 12 de junio de 2016. 50 muertos y 53 heridos

Magnaville, Francia. 13 de junio de 2016. 2 muertos

Niza, Francia. 14 de julio 2016. 84 muertos

Normandía, Francia. 26 de julio 2016. 1 muerto y 1 herido

Aeropuerto de Bruselas, Bélgica. 22 de marzo de 2016. 35 muertos y 350 heridos

Charleroi, Bélgica. 6 de agosto de 2016. 2 heridos

Aeropuerto de Estambul, Turquía. 28 de junio de 2016. 41 muerto y 239 heridos

Ankara, Turquía. 13 de marzo de 2016. 37 muertos y 122 heridos

Gaziantep, Kurdistán, Turquía. 20 de agosto de 2016. 51 muertos y 94 heridos

Munich, Alemania. 23 de julio de 2016. 9 muertos y 16 heridos

Ansbach, Alemania. 25 de julio de 2016. 1 muerto y 15 heridos

Baviera, Alemania. 19 de julio de 2016. 5 heridos

El 11 de septiembre de 2001 marcó una nueva era. El terrorismo yihadista se convirtió en la principal amenaza para Occidente

Además de los citados atentados cometidos en países occidentales, en lugares como Egipto, Costa de Marfil, Yibuti, Somalia, Burkina Faso, Kenia, Túnez, Libia, Bangladesh… se han cometido ataques contra ciudadanos e intereses occidentales y prácticamente todos los días mueren musulmanes a manos de radicales que tratan de alcanzar el poder en países como Irak, Somalia, Afganistán o Siria a través del terror.

Después de analizar esta información, ¿todavía alguien puede pensar que no estamos en situación de máxima alerta?. Por lo tanto, la pregunta que debemos hacernos es ¿por qué nuestro gobierno no decreta el Nivel 5?

A pesar de que el número de atentados terroristas es menor que a finales de los años setenta, el número de muertos provocados por los atentados del 11S fue altísimo y altera cualquier estadística


La situación política que vive España no ayuda a tomar este tipo de decisiones de gran calado, pero ésta no es la única causa, ya que si nos fijamos en las fechas de algunos de los atentados, los del año 2015 por ejemplo, observaremos que por entonces España gozaba de la estabilidad política que le daban los 186 diputados del PP, que garantizaban una amplia mayoría absoluta.

A mi entender, la clave de que nuestro gobierno no haya querido decretar el nivel 5 de alerta viene determinada por las consecuencias que esto supone. La más importante es que, ante una situación así, las Fuerzas Armadas colaborarían en la protección de infraestructuras y puntos clave (centrales nucleares, presas, aeropuertos, estaciones de tren y metro…), así como en grandes eventos en los que se congregasen miles de personas y que supusieran un posible objetivo del terrorismo yihadista (como sucedió en el atentado de Niza).

El ejército francés también protege las iglesias, desde el asesinato de un sacerdote en Normandía en junio de 2016

La cuestión es que nuestro país lleva desde marzo de 2015 (elecciones andaluzas) en una “campaña electoral permanente” y desgraciadamente este ejecutivo no parece dispuesto a sacrificar un resultado electoral, por el “riesgo” que supondría ver al ejercito español patrullando por las calles, especialmente te algunas ciudades ¿cualquiera de nosotros se puede imaginar que dirían Puigdemont o Urkullu si tropas españolas patrullasen las calles de Barcelona o Bilbao ¡para evitar ataques terroristas! Antes que escuchar las quejas y lamentos de estos y otros políticos, nuestro gobierno es capaz de seguir con su política de paños calientes, no voy a decir que poniendo en riesgo la seguridad de la población, pero desde luego no poniendo todos los recursos que les brinda la Constitución, pero cuanto menos, poner la mayor cantidad de trabas a los indeseables que creen en la Guerra Santa.

La población española tiene desde hace muchos años, según el CIS, a las Fuerzas Armadas como una de las instituciones más valoradas de nuestro país, algo que ya quisieran los políticos, y si la UME se ha ganado el cariño y el respeto de miles de españoles, que les han visto en acción cuando una inundación o un incendio les ha tocado directamente, no entiendo porque algunos se empeñan en no recurrir a otros militares cuando en momentos de absoluta excepcionalidad, la seguridad de todos está en peligro .

La colaboración entre ejército y policía francesa es muy fluida en la lucha contra el terrorismo 
Como en tantas otras cosas, Francia nos lleva ventaja. Allí saben bien lo que es la barbarie terrorista y el gobierno con un presidente socialista a la cabeza, François Hollande, no ha dudado en pedir a sus Fuerzas Armadas que patrullen por las calles para colaborar con la policía en la prevención de atentados. El riesgo cero no existe, pero cuanto más difícil se lo pongamos a los terroristas, mucho mejor.